Don Quijote de la Selva (parte 3)

El 29 de agosto de 1995, el padre de Raimunda fue asesinado por los indios. No fue la primera ni laúltima víctima. En la oficina de FUNAI en Atalaya del Norte, nos dan los datos para entender mejor esta guerra entre los indios y los colonos.

Durante años, los pueblos indígenas han muerto defendiendo sus tierras, y por primera vez, este genocidio se ha documentado ante la Oficina del Fiscal General. El valle del río Javarí es un sitio de guerra sin cuartel en la que los pueblos indígenas que allí habitan han perdido sus tierras y muchas vidas. En los últimos 30 años, los indígenas han tenido que rendirse a los cientos de colonos cegados por la riqueza de sus bosques, e incluso para la prospección de la petrolera estatal Petrobras, que en 1984 los obligó a dispersarse en grupos aislados y a convertirse en fugitivos.

Los indígenas defienden lo que es suyo y los hombres blancos codician lo que les pertenece a otros. Hasta 1996, muchos familias que se dedicaban a la tala, la pesca, la caza sufrieron la invasión de sus casas en esta tierra indígena; y sufrieron la muerte de todos aquellos indios que se interpusieron en el camino del hombre blanco.

Ese año, Sydney Possuelo dio un vuelco a toda esta situación. Tuvo éxito en la delimitación de los territorios indios y consiguió que expulsaran a cientos de colonos que ahora le odian más que a los indios.

El hombre blanco se vio obligado a abandonar el territorio que había robado a los indios. Pero no fueron los nativos quienes consiguieron expulsarles, sino que fue otro hombre blanco, uno de los suyos. Unhecho que encontraron no sólo incomprensible, sino humillante.