Don Quijote de la Selva (parte 1)

"En 1998 participé en un momento muy especial para la persona con la que nos reunimos en este programa. Estaba recibiendo el Premio Bartolomé de las Casas de manos del Príncipe de Asturias. Su héroe personal, Don Quijote, la gran leyenda que lo sigue a todas partes, se ve un poco como él. Su nombre es Sydney Possuelo" (Luis Miguel Domínguez).

Aunque no tiene molinos de viento, el bosque tropical es un terreno fértil para las injusticias, un paraíso o un infierno, dependiendo de quién está contando su historia. Más de un Quijote se necesita para toda la humanidad. Más de un Sydney Possuelo, el intransigente defensor de los pueblos más dañados, se necesita aquí.

330.000 indígenas viven en Brasil (un uno por ciento de la población de este país) y están en peligro de extinción. Cuando el hombre blanco llegó a Brasil en el año 1500, había seis millones de indígenas viviendo aquí. ¿Qué ha pasado desde entonces?

De momento, nuestra admirable y querida tribu de los Zoé se ha salvado. Pero necesitan alguien que no sean ellos mismos que amortigüe el golpe de su contacto con nuestro mundo cruel y desarrollado, que tanto daño ha hecho a otras tribus de la selva tropical, y su mundo.

El tercer episodio de la magnífica serie "Amazonia: Última llamada" nos muestra algunos de los terribles acontecimientos de la lucha entre indios amazónicos y los colonos que invadieron sus territorios en el valle del río Javari. Unos colonos "cegados por las riquezas de la selva" en busca de oro y petróleo, y en hacer negocio con la madera de la tala masiva de árboles con los que los nativos comparten su hogar.

Esta era la situación hasta que en 1996 Sydney Possuelo, como director del Departamento de Tribus Desconocidas (Departamento de Indios Aislados) en el FUNAI (FundaçãoNacional do Indio), consiguió doblar la zona oficial designada a las tierras indígenas en Brasil en sólo dos años.

Possuelo redefinió el territorio indio, expulsó a cientos de colonos y predicadores proselitistas y fue al territorio de la tribu de los (hasta ahora) peligrosos Korubo para hacerles llegar un mensaje de la paz, de comprensión y de respeto hacia su mundo de valores.