Las guerras entre tribus arrojan un saldo anual de unas 5.000 muertes. Pero siempre ha sido así: cada pueblo, cada aldea ha estudiado siempre la manera (técnicas y armas) de defenderse del clan o tribu vecina. Pero quizá los más ingeniosos hayan sido "los hombres de barro" que habitan en las montañas de Papúa Nueva Guinea, y a los que se conoce como los Asaro.
Su insólita manera dedefenderse es la de convertirse en espíritus y asustar al enemigo. Para ello confeccionan unas máscaras de barro de facciones extravagantes que recuerdan a monstruos galácticos de lejanos planetas de ficción.
Los guerreros también se embadurnan el cuerpo con barro arcilloso, que más tarde tiñen de gris con otro lodo más líquido. El conjunto de su creación final resulta atroz.
La mayoría de los grupos étnicos de los Highlands creen en unos seres sobrehumanos que habitan en los ríos, las cuevas, el cielo y los bosques y que intervienen de manera constante y decisiva en la vidade los hombres.
Su insólita manera dedefenderse es la de convertirse en espíritus y asustar al enemigo. Para ello confeccionan unas máscaras de barro de facciones extravagantes que recuerdan a monstruos galácticos de lejanos planetas de ficción.
Los guerreros también se embadurnan el cuerpo con barro arcilloso, que más tarde tiñen de gris con otro lodo más líquido. El conjunto de su creación final resulta atroz.
La mayoría de los grupos étnicos de los Highlands creen en unos seres sobrehumanos que habitan en los ríos, las cuevas, el cielo y los bosques y que intervienen de manera constante y decisiva en la vidade los hombres.
- Category
- Documentary
Be the first to comment